Cuando programar ya no es tu día a día, pero sigue siendo parte de ti

A lo largo de una carrera profesional en tecnología, es normal evolucionar. Empezamos programando, aprendiendo lenguajes, frameworks y patrones. Creamos. Picamos código. Solucionamos bugs a las 3 de la mañana. Y con el tiempo, si todo va “bien”, acabamos asumiendo otros roles: lideramos equipos, gestionamos proyectos, tomamos decisiones estratégicas… y programamos menos.

Ahí es donde aparece una sensación curiosa y difícil de explicar:

FONC: Fear Of Not Coding

¿Qué es FONC?

FONC es ese miedo —a veces sutil, a veces persistente— a perder el contacto con el código. A dejar de ser “de los nuestros”. A no estar al día. A abrir VSCode y sentir que algo ha cambiado… y tú te lo has perdido.
Es el temor a convertirte en alguien que solo habla de deadlines, stakeholders y roadmaps, y que ya no recuerda cómo hacer un for sin preguntarle a ChatGPT.

¿Por qué ocurre?

  • Porque la identidad de muchos profesionales técnicos está ligada al hecho de programar.

  • Porque el código nos daba una sensación tangible de progreso.

  • Porque, en cierto modo, tememos que la credibilidad se erosione si no “mantenemos las manos sucias”.

Y ahora, con la inteligencia artificial escribiendo código de calidad en segundos, esa distancia puede sentirse aún mayor.

¿Está mal dejar de programar?

No. La evolución profesional es natural. Liderar, diseñar arquitectura, pensar en producto o incluso emprender son caminos valiosos.
Pero eso no significa que debamos renunciar del todo al código.
Para muchos, codificar es más que una tarea: es una forma de pensar, una herramienta de conexión con el problema real.

¿Cómo convive uno con el FONC?

Algunas ideas prácticas:

  • Reserva tiempo para programar sin presión: un side project, un script, una API inútil pero divertida.

  • Contribuye a proyectos internos aunque no seas el responsable técnico: ayuda a revisar PRs, prototipa ideas.

  • Aprende por placer: prueba un lenguaje nuevo cada año o explora herramientas no relacionadas con tu trabajo.

  • Acepta tu nuevo rol, pero no olvides tu esencia: puedes ser tech lead, product owner o CEO… y seguir siendo coder de corazón.

Conclusión

FONC no es un síndrome real. Es una idea, una etiqueta, una forma de ponerle nombre a algo que muchos sentimos pero no siempre decimos.
Y como todo “miedo”, se combate con presencia, con intención y con pequeños actos de reconexión.

¿Tú también tienes FONC? Bienvenido al club. El teclado sigue ahí.

Ahead Labs
Privacy Overview

This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.